Mi Venezia particular
Esta es la que quiero. No la de largas colas de turistas con cielos azules despejados y los paseos relamidos en góndolas. Más bien la romántica de grises, malvas y seductores grises con entretejidos verdiazules de sus aguas. La de de Anónimo Veneziano, la de Rielke: "no olvide nunca que pertenezco a la soledad; que no he de tener necesidad de nadie; que incluso toda mi fuerza nace de ese desapego." ![]() |